Es una creencia popular que si te arde la oreja es porque alguien habla de ti de una manera negativa. Sin embargo, esto no tiene ningún asidero científico y no es más que una superstición. Una superstición es una creencia irracional la cual se fundamenta generalmente en fenómenos sobrenaturales. En el caso de cuando arden las orejas, se supone que es un aviso de que alguien esta hablando mal de uno, lo cual es físicamente imposible debido a que las orejas son para escuchar y no un tipo de antenas que captan las malas intenciones de las personas.
Las orejas suelen ponerse rojas y calientes debido a que poseen vasos sanguíneos, a veces estos se pueden dilatar y aumentar el flujo de sangre al área. Puede esto ocurrir cuando la persona esta bajo estrés o por ejemplo cuando pasa una vergüenza. También puede ocurrir que la persona sienta que le arde la oreja por alergias u otras razones, pero en general es algo normal. Sin embargo si los episodios son muy frecuentes siempre es bueno consultar con un especialista, ya que alguien podría estar sufriendo alergia a algún alimento sin saberlo entre otras cosas.
El origen de la relación entre las orejas que arden y que alguien hable mal de uno, es desconocida. Lo que sí se sabe es que no existe ninguna relación entre estas 2 cosas. Tal vez la explicación sea que cuando una persona hace cosas indebidas socialmente dentro de si puede sentir alguna especie de vergüenza y eso se puede ver reflejado en que exista mas gente hablando mal de la persona. Por lo que una comprobación empírica podría llevar a un error porque lo uno no es causa de lo otro.
En ejemplo simple, Juanito golpea a su amigo Pedrito sin ninguna razón frente a los alumnos de la escuela. Juanito se va con algunos amigos a su casa y uno de ellos se percata que le arde la oreja. Esto es porque Juanito siente un poco de vergüenza de lo que hizo, o tal vez el estrés mismo de la situación. Los amigos le dicen, están hablando mal de ti. Al día siguiente comprueba que efectivamente la gente estuvo hablando mal de Juanito, por una razón muy obvia, se había comportado mal con su compañero Pedrito. Pero definitivamente, el que gente hablara mal de Juanito no fue la causa de sus orejas rojas y ardientes.
Cuando a alguien le arden las orejas y se le ponen rojas se suele comentar, que alguien esta hablando mal a espaldas de esa personas, pero es un comentario simpático y no debe ser tomado en serio bajo ninguna circunstancia.
En Paraguay si nos arden (sentimos caliente) una o ambas orejas, es porque alguien se acuerda de nosotros en ese momento.