La humanidad lleva miles de años tratando de contestar la pregunta si existe un Dios o no. Sabemos que la totalidad de los pueblos han creído en algún momento en realidades sobrenaturales, como espíritus, dioses o incluso un dios creador. Pero también sabemos que los pueblo primitivos, dentro de su ignorancia acerca de su entorno, atribuían y explicaban las cosas que no conocían inventando dioses.
Hoy en día sabemos que muchos fenómenos tiene una explicación científica, por lo que no es necesario creer en el dios del viento o el dios de la lluvia. Es por eso que en esta época actual en la que estamos viviendo la pregunta si Dios existe cobra una importancia significativa, ya no es sólo un dios para cada evento en particular sino un concepto más profundo, el concepto de un Dios creador.
Cuando alguien afirma algo, esa afirmación debe estar contrastada con pruebas. Por ejemplo si viene alguien y nos dice, a 1.200 metros esta Godzilla jugando golf, pues para creerle debe traernos una foto o video, de lo contrario su afirmación será tomada por falsa. De la misma forma cuando alguien dice «Dios no existe», debe probarlo, y para probar la no existencia de Dios, se lo debe haber buscado sistemáticamente en todo el universo, aun cuando cabe la posibilidad que pueda existir fuera de este universo. Si alguien pregunta si hay una aguja en un pajar, no puede decir no existe ninguna aguja en un pajar si no ha buscado en todas partes. Luego decir que Dios no existe, por el solo hecho de no haberlo visto es absurdo.
De la misma forma, afirmar que Dios existe tiene el mismo problema para un creyente, sin embargo, el creyente se debe limitar a creer en un Dios, no en probar su existencia. Es decir, el creyente dice: «yo creo que existe Dios, pero no tengo interés en demostrar científicamente su existencia».
Si alguien te dice «Dios no existe», entonces está mintiendo. Puede decir «creo que no existe ningún Dios, pero no lo sé a ciencia cierta». De la misma forma cuando alguien te diga con toda seguridad «Dios existe y puedo probarlo» desconfía con toda seguridad.
Muchas religiones, en realidad estructuras religiosas creadas por el hombre, usan la idea de un Dios para dominar a las personas, para someterlas bajo su control usando el miedo o la esperanza. Las estructuras religiosas están conformadas y son creadas por seres humanos quienes están conscientes de la situación de privilegio que esta les confiere.
Cuando alguien te pregunte si Dios existe contéstale: «No sé si Dios existe, pero yo sí creo que existe. Es mi opinión personal que debe ser respetada».